¿Triste realidad?

Capítulo 7

Jamás en su vida se había sentido tan mal con su propio cuerpo, pero sentía más asco por el hombre que lo dijo y por como lo dijo –con asco- y pensar que ella como una tonta había imaginado que tal vez en un futuro podría llegar a sentir o tener algo con ese si es que se puede decir “hombre”, pero como siempre tienes la fortuna de fijarte en personas así desde José has tenido mal ojo para los hombres en España salió con uno que otro compañero de trabajo y amigo de Amaia pero nada todos resultaron ser personas más preocupados por cómo vestir o por el que dirán las personas, ella siempre vestía cosas simples blue-jean y polera, solo en el trabajo se vestía como dice su madre como una dama, pero nunca se había sentido tan mal con su apariencia en verdad ella se gustaba aunque siempre decía que no le importaba, pero en el fondo muy en el fondo si le importaba por ello intentaba que nunca ninguna persona viera el fondo de su alma, por eso muchas veces la tildaron de fría y sin corazón pero cuanto se equivocaban. Sí tenía corazón, uno muy destrozado en su infancia había soportado las más crueles bromas de sus compañeros el único amigo que había tenido fue José que después el sinvergüenza la cambio por dinero, pero ahora estaba harta que las personas la miraran como si no tuviera sentimientos, haría tragarse todas sus palabras al maldito doc., Si porque ella aunque fuera rellenita era una persona con sentimientos los cuales cuando eran heridos aparecía la verdadera “PANTERA” que llevaba adentro. Mostraría al doc. Que a pesar de ser rellena podría ser una bomba sexual si se lo proponía y el doc. Estaba a punto de probar una ración de la Pantera.

-¿Porque lo dices en ese tono tan despectivo?, Si es una mujer guapísima-dijo en un tono molesto Danielle-.

-No lo dije en ese tono solo digo que ella no me interesa en ningún sentido. Y si terminaste te puedo llevar hoy tengo turno de tarde en el hospital-dijo mientras su cabeza no paraba de analizar que quizá las palabras que había dicho no habían sido las adecuadas, pero solo rogaba que nadie lo hubiera escuchado-. ¿Lista?.

-Sí, ahora si me ayudas con mi bastón un poco.

-Si ahora….vamos.

Mientras entraban al ascensor no se dieron cuenta que Amaranta los observaba desde el umbral de su casa y había decidido que esa noche se cobraría venganza de las palabras empezando por una mini fiesta de inauguración de su nuevo hogar y como había escuchado que el doc. Tenía turno de tarde seguramente llegaría cansado solo con ganas de dormir. Y con esos pensamientos se dirigió a llamar a su amiga Mariela la cual conocía desde pequeña para darle la noticia de que había regresado y que tendría la fiesta de bienvenida aquella noche, claro que con una pierna con una bota ortopédica su diversión se limitaría pero lo pasaría genial cabreando al doc.

Lucas iba entrando al edificio cuando saludo al conserje escucho música proveniente desde los pisos superiores y pregunto.

                -Hola guille y ¿quién es el parrandero de hoy?

-Buenas tardes señor Almeida y me temo que la música proviene del dpto. Vecino al suyo el dpto. De la señorita Amaranta.

-¿Pero esa señorita no se da cuenta que hoy es solo martes y que mañana casi todas las personas de este edificio trabajan?, ¿pidió permiso para hacer la fiesta?

-Si señor pidió y dijo que no duraría más allá de las 12 de la noche.

-Oh por dios y justo mañana entro a trabajar en el turno de mañana y necesito descansar y es bruja se manda su fiesta de bienvenida pero esto no se quedara así no señor.

Y con esas palabras se despido del conserje y subió a su piso y en el ascensor su mente divaga entre ir o no ir a hacerle una pequeña visita a su vecina, a su encantadora y hermosa vecina, una mujer de la cual su personalidad era lo que más le gustaba pero siendo sincero sus curvas de alto peligro era lo que lo traían medio tonto era una mujer bella con todas sus letras no le faltaba ni le sobraba nada. Cuando llego a su piso decidió ir a hacerle una visita de suma “cortesía” dándole la bienvenida que se merecía.

                -Hola -dijo a una rubia estupenda que le abrió la puerta.-busco a Amaranta.

                -Hola altiro te la llamo y ¿tú quién eres?-dijo mirándolo desde los pies a la cabeza-.

                -Oh disculpa soy Lucas su vecino.

-Ahí por el pasillo esta Amaranta, está con una bota así que no se te será difícil de reconocer.

Lucas comenzó a caminar y cuando la diviso quedo totalmente fuera de combate estaba preciosa, con un vestido que realzaba todas sus dotes de mujer con unos pechos que calzarían a la perfección en sus manos y una cintura hecha para ser adorada, espero a que estuviera sola para acercarse a ella y cuando lo diviso noto que se ponía tensa de inmediato pero no imagina el porqué.

-Buenas noches Vecina-dijo en un tono visiblemente ronco debido a su estado de excitación continua que vivía desde que la conoció.

-              Y ¿tu andas perdido por aquí vecino?.

-No para nada solo venía a darle la bienvenida a mi nueva vecina. ¿Por qué no puedo acaso?

-jajajaja mira que eres chistoso y ¿tu novia no se pondrá celosa?.

-Que novia yo no tengo novia no creo en el amor.

-y la mujer de esta mañana era un ligue de una noche y si te he visto no me acuerdo.

-No es solo……una amiga.

-Ah ahora se les dice así-dijo mientras se acercaba a el-.

-Porque acaso quieres ocupar tu su puesto?

-Yo ni aunque estuviera muy necesitada así que con permiso.-dijo dándose media vuelta pero un brazo le impido la marcha.

-Tan repulsivo de parezco?-dijo a centímetros de su cara casi rozándose los labios.

-Si mucho diría yo.-dijo intentando soltarse pero no lo logro.

-Así y que tal esto también lo encuentras repulsivo-dijo y en un abrir y cerrar de ojo su boca tomo en un feroz beso la suya…..