miércoles, 29 de abril de 2015

¿Tranquilidad?

Capítulo 42
Amaranta decidió no tomar en cuenta que ahora José también se había dado cuenta de que estaba embarazada pero sobretodo que fuera tanta la casualidad de él visitando el mismo lugar donde se encontraba, pero bueno sólo es una coincidencia.
-          ¿Amor?
-          Dime es que estaba pensando en nuestro bebe.- dijo mintiendo a Lucas-. Pensaba si será una nena hermosa como yo o un pequeño hombrecito igual a su padre.
-          Por mí mientras nazca sano me da igual pero me gustaría que fuera una nena con el hermoso cabello de su madre.- dijo mientras le daba un piquito-. Ahora vamos por nuestro desayuno mira que tú me hiciste gastar todas las energías que me quedaban.
-          ¿¡Yo!? Con que cara Lucas mejor vamos a desayunar porque tú hijo tiene hambre-. Dijo mientras caminaba otra vez a la cocina con Lucas siguiendo sus pasos-.
José sabía que fue una suerte escuchar a la mamá de Amaranta hablar con el imbécil del doctor para informarle donde se encontraba ella, sólo que demoro un poco más en llegar ya que con una “familia” o mejor dicho sus hijos no podía dejarlos así sin más ya que con Francisca desde hace años que la pasión se había enfriado y lo que había sido una linda historia de dos personas enamoradas que nunca se lograron olvidar termino siendo lo que es ahora un matrimonio sólo de apariencia ya que por más que intento olvidar ese error que lo alejo de la mujer que amaba casándose con Francisca sólo logro una vida miserable a su lado lo único bueno fueron sus hijos, ahora que Amaranta volvió se la jugaría por ella y le demostraría que para él no existe nadie más que ella en su vida por muy embarazada que este de ese doctor ese pequeño “error” no lo alejaría de ella otra vez.
-          Al fin pensé que habías ido al puerto a buscar el condenado número.- Dijo Francisca-.
-          Es que no sabes con quien me encontré aquí el mundo es demasiado pequeño.
-          ¿Así y quien puede ser esa misteriosa persona?-. Dijo con sorna-.
-          Amaranta.- Dijo retándola con la vista a que dijera algo en su contra-.
-          Oh! Mira tú que coincidencia, no sé porque pero no te creo nada José por eso la invitación tan sorpresiva no es cierto sabias que ella estaba aquí.
-          No mi vida te lo juro además no hagas un show delante de nuestro hijos.- dijo mientras veía con amor a sus pequeños-.
-          Si como sea pero supongo que ¿ella no está sola o me equivoco?, porque mi vida si yo tuviera a un hombre como Lucas a mi lado no le dejaría ni ir al baño solo.
-          No seas ridícula y si esta con ese medicucho de cuarta, ahora podemos entrar y preparar el desayuno.
-          Claro “Mi vida”-. Dijo con burla mientras pensaba como iba a mantener a su marido alejado de esa perra que siempre en la vida ha tenido lo mejor.
Después de terminar el desayuno Lucas le pregunto a Amaranta si quería salir a dar una vuelta o ver una película ya que aún estaba un poco débil Amaranta prefirió ver una película y como siempre la elegida fue Pearl Harbor la cual como siempre la hizo llorar como una niña pequeña con una final tan trágico.
-          Amor que te gustaría para almorzar ya que no creo que la comida llegue caída del cielo así que cocinare yo.
-          Mmmmm me gusta pero yo te ayudare eso si nada de mariscos nunca me han gustado y ahora que a nuestro poroto tampoco con solo verlo me da asquito.- dijo con cara de niña malcriada-.
-          Cariño podrías hacer un esfuerzo de comer mariscos ya que como médico te digo que no hay nada mejor para nuestro hijo, pero bueno se ve que desde pequeño sacara tu temperamento y tus mañas respecto a la comida
-          A lo mejor seremos mañosos señor Almeyda pero igual nos amas.- dijo mientras le daba un apasionado beso-.
-          Cierto pequeña ustedes son mi vida, ahora vamos por comida para ustedes mis amores.
Lahora vamos por comida para   ya que mis amores.
pero bueno se ve que desde pequeño sacara tu estro poroto tampoco con solo verDespués de ver que le faltaban algunos alimentos indispensables para hacer algo decente de almuerzo prefirieron ir a un restorán que quedaba cerca de la bahía, ya habían pedido cuando un bullicio proveniente de la entrada les llamo la atención eran dos niños que peleaban mientras sus padres intentaban separarlos cuando Amaranta se fijó en uno de los niños no tuvo que mirar a los padres para saber que eran José y Francisca.
-          Vaya miren que sorpresa.- dijo con fingida sorpresa Francisca-. Amaranta tanto tiempo.
-          Francisca que sorpresa.- dijo solo por educación-.
-          Mírate sigues igual que siempre.- dijo mirándola con desprecio-. Te presento a mis hijos.
-          Si ya conozco al mayor Diego no es así bonito.- dijo mirando al mayor de los hijos de ellos-.
-          Buenas Tardes.- dijo Lucas interrumpiendo la escena-. 
-          Hola disculpa mi falta de modales soy Francisca la señora de José somos amigos de la infancia de Amaranta.
-          Hola mi nombre es Lucas y soy el novio de Amaranta.
-          Mírate como una mujer como tú logro atrapar a un bombonazo como este.
-          Lo mejor sería de como yo logre atrapar a una maravillosa mujer como ella.- dijo mirándola con adoración y amor-.
-          Perdón, Francisca niños vamos a nuestra mesa que disfruten su almuerzo.- dijo José cuando se percató que Francisca estaba a punto de hacer uno de sus shows. 
-          Gracias los invitaríamos a compartir nuestra mesa pero ya nos retiramos.- dijo Lucas con una fingida cortesía y levantándose de su asiento-. Ahora si nos disculpan nosotros nos retiramos amor.
-          Claro que pasen buena tarde.- dijo Francisca pero cuando Amaranta se levantó lo que vieron sus ojos no lo podía creer-. Amaranta ¿estas embarazada?
-          Oh si ya tengo varias semanas.- dijo poniendo protectoramente las manos en su vientre-.
-          Oh felicidades a ambos
-          Gracias ahora si no les importa nosotros nos retiramos.
Cuando abandonaron el restorán el ánimo de Lucas no era el mejor pero sabía que Amaranta no tenía la culpa, pero ese hombre y su mujer lograban sacar la peor parte de él ya que entre los dos hacían que su bruja volviera a revivir todo lo que vivió en su juventud pero ahora no estaba sola ahora él estaba a su lado para darle el apoyo que nadie le brindo para que su autoestima no se viera afectada.
-          Cariño ¿pasa algo? .- dijo Amaranta-.
-          No amor solo que me parece muy extraño que justo ahora todos hayan llegado al mismo lugar.
-          Cariño hagamos algo solo enfoquémoslo en nosotros 3 ahora las horas que nos quedan aquí que sean tranquilos para nosotros, para disfrutarnos.- dijo mientras le iba besando-. Amarnos sin que nadie nos moleste ¿sí?.
-          Bueno cariño yo no sé cómo lo haces pero siempre me dices las palabras exactas para calmarme.
-          Porque simplemente te amo

-          Y yo a ti.