lunes, 2 de junio de 2014

Bebe de la unión

Capítulo 40
Lucas no podía creer lo que veían sus ojos, ahí estaba su bruja la mujer que amaba, la que había buscado hasta volverse loco, sana y salva y…. embarazada nada lo había preparado para la sorpresa de enterarse de esa manera de que iba a ser padre, pero definitivamente era la mejor noticia del mundo.
-¿Puedo hablar contigo?, ¿por favor?
-Lucas yo no tengo nada que decirte y tampoco quiero escucharte déjame seguir con mi vida, ya te avisare yo cuando nazca él bebe pero por favor márchate.
-No puedo Amaranta llevo meses buscándote por todos lados, no como, no duermo mi vida no tiene sentido si tú maldita sea no estás en ella.
-Lucas solo márchate en estos minutos no pued…..-sus palabras murieron cuando se desvaneció en los brazos de Lucas.
-Amaranta!-grito desesperado.-Responde cariño.
No lo dudo dos veces y la tomo en brazos y la subió a su auto a una persona que estaba barriendo la calle le pregunto donde se encontraba el hospital más cercano y en menos de 5 minutos se encontraba Amaranta en una camilla siendo atendida por un ginecólogo.
-Bueno señor Almeida no hay nada de qué preocuparse sólo fue una descompensación debido a que ha tenido mucho vomito.
-¿Y eso no hay manera de evitarlo? 
-Primerizos –rio por lo bajo el doctor- bueno aún no hay una cura pero lo más seguro es que se le pase después de los primeros 4 o 5 meses, y su esposa recién esta en los 3 meses y medio, pero para asegurarnos de que tanto ella como él bebe están bien le haremos una transvaginal.
- ¿una qué?.-Lucas tenía la cabeza en Amaranta que apenas escuchaba al doctor-.   
-Es como una ecografía pero esta vez la cámara va por un tubo que se introduce a través de la vagina.
-Y eso no es doloroso para mi mujer o malo para mi hijo.
-No.- dijo el doctor ya exasperándose un poco, si bien Lucas era medico se había concentrado tanto en su propia carrera que los avances de sus colegas no sabía nada-.
Amaranta se despertó y supo que no estaba en la apacible cabaña que se había convertido en su hogar.
-Al fin-dijo la voz que tanto se había empeñado en olvidar-.
-¿Qué me paso?, ¿Dónde estoy?
-Te desmayaste debido a que estabas un poco deshidratada a causa de los vómitos, ¿porque no me buscaste?
-Lucas no empieces.
-Bueno después hablaremos largo y tendido sobre todo esto….ah te van a hacer una transvaginal para monitorear al niño.
-Oh ¿enserio?, ¿podre conocer a mi bebe?
-Si cariño podremos conocer a “nuestro” bebe.- dijo un poco enojado, pero al ver cómo le brillaban los ojos a Amaranta al saber que conocería al bebe de ambos todo el enojo se esfumaba.
-Si mi doctor dijo que era mejor hacerme la ecografía a los 4 meses, pero que alegría al fin verlo.-dijo mientras las lágrimas amenazaban con dar rienda suelta….otra vez.-
-Así que si has visto a un doctor, ¿Por qué no me lo dijiste Amaranta?
-Pues claro que sí la salud de mi bebe es lo primordial, y te lo iba a decir pero solo cuando estuviera por nacer.
-¿No me querías a tu lado? Tanto fue el daño que no me puedes perdonar, aunque yo no haya hecho nada.
-Lucas no es momento de hablar si quieres después de que salgamos de aquí puedes desahogarte pero no esperes que te perdone fácilmente.-dijo mirándolo a los ojos viendo en ellos dolor y amor, pero tenía miedo de volver a confiar en él-.
Justo en ese momento entro el doctor y le informo que le iban a tomar una transvaginal para ver el estado del bebe, ese bebe que le había devuelto las ganas de vivir era su razón de vivir aunque no lo quisiera admitir el hombre que estaba al lado de ella y que en ese minuto le tomaba la mano era su otra razón para vivir por mucho que lo negara.
                -Bueno ahora veamos cómo esta esté pequeñín o pequeñina.
En ese minuto en la habitación se llenó del sonido más maravilloso del mundo los latinos a todo ritmo de su pequeño.
-Ahí está su poroto señores.-dijo el doctor-. Veamos tomemos las medidas de rigor.
Lucas miraba embobado la pantalla donde se movía su pequeño o como bien dijo el doctor su pequeñita, parecía que estuviera jugando un partido de fútbol dentro del vientre de su madre la mujer que amaba con toda su alma.
-Bueno sus medidas están de acorde a su tiempo de gestación y aún es muy pronto para saber el sexo del bebe y con lo que se mueve este pequeñín pareciera que estuviera jugando un partido de fútbol dentro de su madre.- rio el doctor.- bueno ahora despídanse del bebe.
-Adiós cariño.- dijo Lucas-.
-Adiós mi tesoro-. Dijo Amaranta con las lágrimas corriendo libremente por sus ojos-.
-Bueno los dejare un rato solos y tomen-. Dijo dándole unas pequeñas fotos del bebe y saliendo de la sala-.
-Es hermoso-. Dijo Lucas pasando su mano por la ecografía-. Y es nuestro te juro por mi vida que si me das una nueva oportunidad no los voy a traicionar.-dijo con lágrimas en los ojos.- ¿por favor?.
-Yo…Lucas no sé si puedo volver a confiar en ti.
-Danos una oportunidad amor te lo suplico yo quiero ser parte de la vida de mi hijo y de la tuya también cariño, yo te amo.

-Lucas….oh Lucas yo también te amo.- dijo Amaranta, Lucas no lo pensó dos veces y unió sus labios a los de la mujer que amaba y que tanto había añorado y ahora estaba de vuelta en su vida y con su hijo en el vientre la vida no podía ser mas bella…