Capítulo 12
Amaranta lo único que pensó
al despertar era que todo había sido producto de su imaginación o su
borrachera, no podía ser que esa mujer volviera de nuevo a aparecer en su vida
en su minuto la odio como nunca lo había hecho, pero bueno si era o no aquella
horrible mujer no lo sabría con certeza hasta que averiguara que paso anoche
porque lo último que supo fue que cayó a los pies de su jefe. Ugh! ¿Qué más tendría
que aguantar su jefe antes de aburrirse con ella y despedirla?, seguramente no
le quedaban muchas opciones, lo mejor sería levantarse y llamar a su jefe para
disculparse por su actitud, pero cuando abrió los ojos lo primero que vio fue
que esa no era su habitación, ¿dónde demonios cayo anoche? ¿Qué hiciste
Amaranta?, se miró por debajo de las mantas y no tenía puesta su ropa estaba
solo en ropa interior justo cuando estaba a punto de levantarse apareció nada más
y nada menos que su jefe Nicolás con una bandeja de desayuno.
-Buenos Días, ¿Cómo amaneciste?.
-H-hola uff! creo que mejor de lo
que me merezco gracias, ¿cómo llegue aquí?.-Dijo mientras se acomodaba y Nicolás
dejaba la bandeja al lado de su cama.- La verdad no recuerdo mucho.
-Och eso duele de que no te
acuerdes de nada… porque anoche lo único que decías era que ese placer que te
hice vivir no lo olvidarías jamás.- Dijo en un tono serio.- Que fui lo mejor
que te paso en mucho tiempo.
Amaranta no sabía en qué minuto su vida se había vuelto tan caótica
y jamás pensó que su primera vez seria con su jefe simplemente no lo podía creer,
pero algo no le calzaba sus partes íntimas deberían doler o tener un ligero
malestar por lo que le habían dicho sus amigas, pero no había nada de eso.
-Jajajajaja casi caigo aquí no ha
pasado nada y lo sabes.
-Casi tuviste que ver tu cara.
No, no ha pasado nada porque me gusta que mis amantes estén con sus ojos bien
abiertos y con todos sus sentidos alertas, lamentablemente tu estado ayer no
era así.
-Si lo se nunca me paso de copas,
no sé lo que me paso anoche y tampoco recuerdo como llegue aquí.
-Fácil anoche llagamos hasta el
pasillo de tu dpto. y cuando viste a ese doctor con una señora rubia de edad a
su lado te pusiste pálida y simplemente caíste a mis pies, aunque pude
sostenerte a tiempo el doc. Se quedó bastante preocupado por ti dijo que no te podrías
quedar sola así que yo le dije que te traería
conmigo aunque se vio no muy convencido hasta que hablo la mujer y le dijo que tenían
que seguir con su noche así que se fue con esa señora que lo mejor era su mamá y yo te traje a mi dpto.
Eso paso.
-Ugh te juro que nunca más tomare
un trago en mi vida.
-Ya si igual una vez al año no le
hace mal a nadie, ahora come un poco o si quieres puedes usar la ducha primero
tengo un par de ropas que puedes usar.- ofreció y se dijo que nunca había tenido
una mujer tan bella como Amaranta en su cama aunque se había acostado con
muchas nunca las llevaba a su casa, ella era la primera y quería que fuera la última
aunque por la reacción del medicucho ese ayer el suponía que ahí había algo.-Mi
casa es tu casa.
-No sé cómo podre pagarte todo lo
que has hecho por mí, primero en tú oficina cuando me caí y ahora esto eres mi “súper-hombre”,
dime cualquier cosa que pueda hacer por ti.
-No me debes nada un jefe tiene que
estar pendiente de todos sus empleados y sus necesidades, pero no me enojaría si
aceptas salir a comer conmigo.
-Hecho dime el día y la hora pero
ahora me bañare y después tomare el desayuno y gracias otra vez.-Dijo mientras
se levantaba y en un impulso se puso de puntillas y le dio un beso en la
mejilla.
Nicolás se encendió solo con el roce de sus labios su inocencia
era clara porque no intento seducirlo cosa que no necesitaba porque ya estaba
en llamas, pero lo que más le llamaba la atención era la frescura y la
vitalidad pero sobre todo su inocencia la que lo tenía deslumbrado pero por lo
que había visto ayer no corría solo por el corazón de ella tenía un digno rival
el Doctor Lucas Almeida.
Lucas no había logrado dormir en toda la noche preguntándose
donde podría estar Amaranta con ese tipo quedo muy asustado cuando la vio desvanecerse
frente a sus ojos no le importo nada que no fuera ella, a pesar de que había dicho
que se mantendría alejado de ella cuando la vio así en los brazos de otro
hombre su lado cavernícola salió a la luz y quiso lanzarse al cuello de ese
hombre y estrangularlo, pero tuvo que conformarse con verla partir en los
brazos de aquel desgraciado y el seguir con su paciente desde hace años ya que
Virginia siempre que venía lo invitaba a tomarse un trago y anoche no fue la excepción,
pero el rostro de Virginia se ilumino cuando vio a Amaranta parecía como si la
conociera de toda la vida pero eso era imposible, Lucas se pasó parte de la
mañana haciendo ejercicios en sus propias maquinas ya que el sueño de tener su
propia clínica de rehabilitación estaba cada vez más cerca estaba a punto de
terminar cuando escucho ruidos en el dpto. De Amaranta y se acercó a pasos
agigantados al balcón y lo que vio fue como un balde de agua fría se sintió como
un estúpido mientras ella estaba ahí con ese hombre que claramente no estaba
interesado en juagar a las tacitas con ella y lo que más le dolió fue cuando lo
miro y le sonrió como le había sonreído a él, esa sonrisa era solo de él.
-Bueno señorita la dejo en su
casa sana y salva.
-Gracias por toda otra vez.
-No tienes nada que agradecer y
te llamare esta noche para confirmar nuestra velada.-dijo mientras se inclinaba
y el besaba la mano.-Hasta luego.
Amaranta no alcanzo a sentarse cuando escucho el timbre pensó
que era su familia pero no era su querido “vecino”.
Lucas no pensaba en nada que no fuera a demostrarle a ella
que él no era difícil de olvidar y se lo demostraría de la única manera que conocía
a lo bruto.
-¿Dónde estabas? ¿Te trato bien
ese imbécil? ¿Te toco, forzó a algo? Dímelo lo sigo y lo mato.
-Ugh lo que me faltaba ahora tú,
no me hizo nada porque es mi jefe y si me hiciera algo no sería tu problema
amigo, aparte quien te crees tú que soy ah?
-Yo solo me preocupe cundo te vi
ayer desmayada en los brazos de ese hombre que no conocía en absoluto.
-Tú no tienes porque meterte en
mi vida bonito.
-Pues claro que puedo yo te conozco
más que él.
-Si claro, tú no me conoces a
parte de los besos que nos dimos no me conoces.
-Tú sabes que fueron algo más que
besos aunque ambos intentemos convencernos de que no fue nada.
-Pero si eso no paso nunca y
aunque fuera algo mas ya se me paso por ti no siento nada absolutamente.
-Segura.-dijo mientras cerraba la
puerta del dpto. De ella y se acercaba.-si quieres te demuestro aquí y ahora
que mientes.
-Puedes besarme mil veces y no sentiré
nad…………
Las palabras murieron en su boca ya que Lucas se apodero de
ella sin piedad y Amaranta le sorprendió respondiéndole el beso con el mismo
ardor, cuando ambos estaban sin aire él
le dijo tomándola por las caderas para hacerla sentir su erección.
-TÚ ERES MÍA.
OMG!!!
ResponderEliminarél jefe le tiene ganas ... y Nicolas le dice que es de él ...
No me dejes asi ... que vienes despues ....
Cariños
Omg -#Bel un error con el nombre porque quien la quiere para si en Lucas no Nicolas :)
Eliminary se vienen muchas sorpresas!
saludos!
que me gusta esta historia cada vez mas
ResponderEliminarQue bueno que te guste, solo te diré que se pondrá cada vez mejor!
Eliminarsaludos!