Capítulo 13
Lucas no pensó en nada solo le interesaba que la mujer que
lo tenía completamente embrujado y en vez de estar asustado como era su
costumbre deseaba no salir nunca de aquel embrujo tan lindo, estaba muy consiente
que si quería tener algo con ella tendría que superar mucho su temperamento y
por sobre todo aprender a confiar en ella. Por eso cuando le dijo que ese
hombre no la había tocado le creyó porque a pesar de que la había tratado muy
mal la última vez que la vio no pensaba en ella como una mujer manipuladora o
mentirosa, sino muy encantadora y hermosa. Y cuando dejo de besarla la miro y
dijo.
-No puedo compartirte tú eres mía.-Dijo
con posesividad en su voz no, tendría que calmarse o ella se asustaría.-Tú eres
mi vecina y yo me preocupo por todos.
-Si bueno si te preocupas de
todos de la misma manera no me extraña que hasta las abuelitas desaparezcan con
tal de tener este recibimiento.-Dijo aun abrazándolo por el cuello y meneando
sus caderas de manera que rozaba su erección.
-No solo a ti te he dado este recibimiento,
solo porque estaba muy ofuscado porque no sabía dónde estabas y lo más importante
con quien estabas.-Dijo mientras la acercaba más a su cuerpo hasta casi no
saber dónde espesaba ella y terminaba el, por primera vez se quería dejar
llevar por sus impulsos-.
-Bueno no estaba con ningún desconocido
ese hombre era mi jefe.
-Ah y más encima se aprovecha de
sus empleadas.-gruño-.
-No solo me ayudo porque en mi
estado lo único que necesitaba era que alguien se hiciera cargo de mí.
-Pero yo me podría haber hecho
cargo de ti, pero él fue más rápido porque te tomo en brazos y salió del edificio.
-Ah tú ciertamente no hubieras podido
ya que Nicolás me dijo que estabas con una mujer mayor.
-Cierto se me había olvidado,
pero ella hubiera entendido que la hubiera abandonado por ti.
-Si pero como no te quiso importunar con tu cita me llevo
con él.
-Primero que nada ella no era mi
cita es mi paciente desde hace unos 2 años y siempre que terminamos una sección
ella me invita una copa o una taza de café.
-Mira tú.-Dijo no muy convencida
ya que sabía que a muchos hombres le gustaban las mujeres mayores no le gusto
la sensación de Lucas con una vieja.-Siempre tan preocupado por todos.
-Ella no es nada más que una
amiga te lo juro la única mujer que probablemente me enciende como una moto es
una bella “BRUJA” muy terca, con un cuerpo de infarto y con un espíritu tan
alegre.
-Sí y yo la conozco.-Dijo haciéndose
la tonta-.Nunca me la has presentado.
-A lo mejor la conoces vive en el
dpto. Que está a mi lado, tiene un pelo preciso chocolate pero cuando está a
contraluz se ve como fuego tienes unos ojos color chocolate y un culazo de infarto.-Dijo
mientras le apretaba el culo, como para enfatizar sus palabras-.
-Oye que tus manos tienen vida
propia, y ¿cómo pudiste ver todos esos detalles en tan poco tiempo?.
-Fácil porque es lo único que he
pensado desde que irrumpió en mi vida y porque también la he visto a través del balcón cuidar de sus
plantas justo al atardecer cuando el sol refleja en sus cabellos se ven como
fuego.
-No te entiendo y ¿porque si
piensas todas esas cosas intentaste alarme de ti?.
-Ni yo mismo lo sé, pero lo único
que tengo claro es que no puedo dejar de pensar en ti.
-Aunque me trataste muy mal yo
tampoco deje de pensar en ti.
Y volvió a besarlo ahora ella tomo la iniciativa y lo único
que pedía era que él no la alejara. Pero para su sorpresa el devolvió su beso
con mucho ardor que la dejo adolorida en un sitio que nunca nadie había llenado,
los pechos se le pusieron pesados y los pezones duros como piedra.
-Mujer si no dejas de besarme así
no respondo de mí.-Dijo con una voz ronca por el deseo.-Que me hiciste mujer no
puedo pensar en nada que no sea besarte y acariciarte.
-Lo mismo me pasa contigo no te
puedo sacar de mi cabeza, nunca había sentido algo así por nadie.
Lucas si bien no tenía ninguna experiencia en el plano
sexual no le gusto en el tono en que Amaranta dio a entender que había tenido
experiencia en este plano, era estúpido pensar que fuera virgen ya que era una
mujer bella y joven seguramente había tenido muchos amantes en su larga estadía
de Europa, pero no quería arruinar su momento así que lo dejo pasar.
Guio su mano a su espalda y dejo resbalar el cierre bajándole
el vestido hasta la cintura y cuando la miro quedo sin habla.
-Mujer me quietas el aliento
totalmente eres bella mujer muy bella.
Ella se sonrojo he intento taparse pero Lucas le atrapo las
manos.
-No tienes nada que esconderme
eres muy bella.
-Enserio? Yo creo que tengo los
pechos muy grandes.
-No, para nada son del tamaño
para mi mano.
Y Lucas le demostró que decía la verdad, pero Amaranta no
estaba seguro del giro que habían tomado los acontecimientos ahora tenía a
Lucas donde exactamente lo necesitaba pero el deseo podría ser suficiente como
para para hacer que el fuera su primer hombre.
Cuando el vestido se cayó y dejo al descubierto su estómago
donde las estrías era una clara evidencia de su gordura cuando fue pequeña.
Lucas cayó de rodillas y beso una por una, ese gesto fue demasiado
para su corazón, sentía a ese hombre más cerca de su corazón de lo que había estado
José en su vida y cayo también de rodillas buscando frenéticamente los labios
de él.
-Nunca tienes que avergonzarte de
tu cuerpo esas marcas solo demuestran lo luchadora que eres.-dijo y se lanzó de
nuevo a sus labios con lo que Amaranta cayó de espaldas a la alfombra.
Cuando Lucas empezó tentativamente a bajar la mano por su
abdomen hasta su monte de venus Amaranta se puso tensa y Lucas interrumpió el
beso y la miro.
-Amaranta ¿qué pasa?.
-N-nada es que yo nunca…. He tenido
sexo.-dijo en un susurro.-
-Mírame yo nunca jamás te haría daño
te estas convirtiendo en alguien muy importante para mí pero te cuento un
secreto.
-¿Cuál?
-Yo nunca he estado con una mujer.
-¿Cómo?
-Yo también soy virgen.-dijo mirándola
fijamente a los ojos para que en ellos viera que no le mentía-.