lunes, 17 de febrero de 2014

Falsas esperanzas!

Capítulo 20
Amaranta tenía el corazón en un puño mientras aguardaba la respuesta, pero a medida que los segundos pasaban y la reacción de él no era la esperada comenzó a desesperarse porque bien sabia ella que a lo mejor Lucas sólo la había usado como experimento y ahora que ya había obtenido lo que quería ya no querría saber nada mas de ella, tal vez su cuerpo no había sido el que él había esperado, tal vez….Ugh! tantas preguntas y Lucas que no contestaba.
-¿Lucas me escuchaste?.-Pregunto dubitativa-.
-Yo-yo.-Después de un carraspeo dijo-.Yo sí te escuche.
-¿Y cuál es la respuesta?
-Yo no lo sé.-susurro-.
-¿Cómo que no lo sabes?, es muy simple sí o no.
-Es que no he vuelto a tener una relación desde Katherine y no sé si estoy listo aun para algo más serio, pero lo que sí sé es que quiero que mientras estemos juntos quiero que seamos exclusivos.
Amaranta lo miraba anonadada primera vez en su vida que hacia la pregunta de rigor y Lucas le salía con la empanada de que no estaba preparado, pero no quería que no estuvieran con nadie mientras se acostaban. Insólito pero esa no era la respuesta que quería escuchar Amaranta lo cosa era bien simple todo o nada.
-Lucas te seré sincera…. Yo por ti siento algo más que lujuria, yo creo…creo que me estoy enamorando de ti y quiero sabes si ese amor puede ser correspondido o no para no ilusionarme en vano.
-Yo si te soy sincero he disfrutado mucho el tiempo que hemos estado juntos, cuando hemos tenido sexo pero mi respuesta por ahora es no.-Lo último lo dijo en un susurro-.
-Ok, entonces por ahora no tenemos nada de qué hablar y somos libres de estar con quien queramos porque así yo no quiero estar eso de “amigos con derecho a rose” no va conmigo, así que me puedes dejar sola. Ah mi llave la puedes dejar en la mesa adiós guapo.
-Pero es que yo no quiero terminar contigo mujer.-grito Lucas enojado por cómo habían acabado las cosas se suponía que las iba a arreglar no a terminar con lo que tenían-. Yo te quiero para mi no te quiero compartir, pero ahora me estas presionando para algo más, paso que no estoy dispuesto a dar aun.
-Lo siento si no comparto de punto de vista, pero no puedo seguir teniendo sexo por tenerlo, sin ningún vínculo afectivo Lucas no es lo mío.
-Es que no te entendiendo, y acaso crees que separándote ahora de mi vamos a lograr que yo me decida y de el siguiente paso, yo realmente quiero seguir contigo, pero no quiero un pololeo no aun al menos, yo quiero seguir viéndote disfruto contigo, pero si no respetas mi decisión tienes razón.-dijo con un con un tono de voz que no reconoció-. Es mejor que lo dejemos hasta aquí.
Amaranta lo miraba con lágrimas en sus ojos, donde se habían ido las palabras cariñosas del fin de semana que habían pasado en su dpto., Donde estaba el hombre que dijo que quería intentar todo para que eso funcionara, al parecer Virginia no estaba tan equivocada no podía mantener a un hombre a su lado.
Por otro lado Lucas no podía creer el giro que habían tenido las cosas, pero por ahora como decía era mejor enfriar las cosas porque en mucho tiempo ella se estaba volviendo importante para él y eso era lo que le daba miedo porque no sería capaz de superarla como lo hizo con Katherine, porque desde que entro en su vida había traído tanta alegría que ahora que solo la haría pensar que ella tenía razón estaba pensando todos los medios para poder disuadirla que podían lograr más juntos que separados, y por otro lado no estaba dispuesto a dejar que otro tocara ese cuerpo y esos labios que eran solo de él, así que con el dolor de su alma se dio media vuelta y abandono el dpto. De ella pero no dejo las lleves.
Amaranta cuando él abandono su casa corrió a llorar a su dormitorio y decidió llamar a su trabajo para decir que no se sentía bien y se iría a la casa de sus padres donde se podría lamer todas sus heridas. Como por reflejo llego a la casa de sus padres quienes contentos no le hicieron ninguna pregunta, aunque su madre si intentó saber que le pasaba, paso toda la semana ahí, después del trabajo llegaba a ayudar a su papá con el negocio, ayudo a su hermanita Agustina con sus tareas del colegio y cuando su papá le pido un día sábado  si podía conseguirle más mercadería acepto sin dudarlo y tomo su auto y salió pero a medio camino el auto simplemente se paró y no arranco más y cuando estaba a punto de llamar a su papá ve al hombre que más odiaba acercándose.
-Vaya mira a quien tenemos aquí a una pantera, ¿En algo te puedo ayudar?.
-No, no necesito tu ayuda mi papá viene en camino….. Gracias.
-Mmm sigues siendo igual de tozuda, que le paso al auto lo vi porque mi taller esta justo ahí.-dijo mientras apuntaba la esquina donde había un galpón gigante-. Dímelo y te ayudare en lo que sea.
-Bueno no sé qué le paso simplemente dejo de funciona esta cosa.
-A ver deja mirar.-dijo mientras pasaba por su lado rozándole los pechos sin querer lo que le valió una mirada desaprobadora.-¿Perdón?.
-Si lo que sea pero me puedes ayudar tengo cosas que hacer.
-Como mande la señorita.-dijo mientras revisaba el auto.-Tendremos que llevarlo a mi taller porque necesito mis herramientas para poder verlo mejor.
-¿Seguro que no puede verlo aquí?
-Muy seguro llamare a algunos de mis hombres para remolcarlo.
-Bueno si no queda de otra será.
Cuando llegaron al taller Amaranta se quedó impresionada estaba todo muy limpio y ordenado para ser un taller mecánico, pero con lo que quedo más asombrada fue cuando vio a una réplica exacta de José pero mini acercándose a él.
-Papá, papá ¿que tiene el auto? ¿Te puedo ayudar?
-Hijo eres muy pequeño aun, te presento a mi hijo Diego.-le dijo a Amaranta y al ver que esta se tensaba cuando dijo el nombre de su pequeño, porque ese era el nombre que habían hablado de ponerle a sus hijos, cuando todavía podían ser algo.-Diego ella es la tia Amaranta una amiga mía.
-Hola bonito.-dijo ella mirándolo detenidamente era una copia exacta de su padre y eso la emociono de una manera que creía olvidada, pero la afecto que le haya puesto el nombre que habían decidido ponerle a sus hijos-.¿Cuantos años tienes?
-Hola tengo 3 años.-dijo el pequeño Diego.-¿Por qué habla tan raro papá?.
-Hablo así porque estuve mucho tiempo en España.
-AAAAhhh.-dijo el pequeño-.
-¿Tienes hermanos?
-Si una niña llamada igual que mi mamá.
-Hijo porque no te vas a jugar mejor.-dijo un incómodo José-.
-Sí papi.
Que obediente.-dijo Amaranta mientras lo veía correr hacia sus juguetes.-Es igualito a su papá, veo que eres feliz.
-Bueno se sobrevive.
-Porque dices eso tienes una familia que te adora, tienes tu sueño hecho realidad, ¿que más quieres?.

-Lo único que quiero en esta vida lo perdí por culpa de mi avaricia, si tengo todo esto pero ¿a que costo?, el costo fue que perdí al amor de mi vida por culpa de mi estúpido comportamiento por culpa de mi egoísmo eche a la mujer de mi vida de mi lado y eso es algo que jamás me perdonare……………  

1 comentario:

  1. lo que faltaba el idiota arrepentido mmm demaciado tarde creo yo
    y lucas con sus dudas los hombres son muy torpes me gusto mucho que amaranta se alejara en vez de seguir casi rogando muy buen capitulo pero quiero mas

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